domingo, 15 de abril de 2012

Capítulo 3. Parte 3: El amargo sabor...


-Bueno, ¿la vas a matar o tendré que hacerlo yo? - dijo el chico que venía con mi verduga.


-Sí por favor, odio las agonías lentas - le pedí.


-Será un placer - dijo ella... pero antes de cortarme el cuello, pegó un grito contenido de sorpresa, y su cuerpo cayó pesadamente sobre el mío para luego desvanecerse.


Miré a mi alrededor y lo vi: uno de mis compañeros sobrevivió y venía a rescatarme. Pero el otro enemigo me apuntó a la cabeza con su SemiRifle.


-¡No te salvarás! - y apretó su gatillo... pero recibió un disparo de francotirador justo antes de disparar, tras lo cual las cadenas se aflojaron y me liberaron.


-Uf, creí que no lo contaba - dije sonriendo y tocándome los brazos y las piernas.


-No tienes que agradecérnoslo, ya lo haces salvándonos con tu cura - me dijo uno de mi equipo sonriendo -. Y ahora... otra vez a por ellos.


-Quedan 5 minutos - anunció la voz de mujer. Eché un vistazo al marcador: seguía la diferencia de 1, pero ahora iba 71 a 70.


-Podemos ganar esto fácil si no nos embalamos y conservamos las vidas - dije yo.


-Sí, buena idea, avancemos poco a poco y eliminémoslos de uno en uno, será una victoria fácil.


Avanzamos y nos pusimos entre las cajas pegadas a la pared del almacén. Entonces, un chico de mi equipo dice:


-Percibo a un enemigo... justo encima de nosotros.


-Déjamelo a mí - dije yo, y salí del escondite Smash en mano.


Miré hacia arriba, pero no vi nada directamente. Alcé el vuelo y subí despacio. Finalmente la vi: estaba metida en el tubo mirando hacia el almacén. Apunté a su cabeza y la acribillé.


-¡¡Tiro perfecto!! - gritó el comentarista.


Pero justo cuando iba a bajar, recibí un disparo en las alas. Se plegaron automáticamente y caí, pero al menos tuve fuerzas para volver al almacén.


-Listo, amenaza eliminada, pero parece que nos esperan ellos en su base - dije mientras examinaba mis alas, que habían sufrido daños.


 -Entonces será fácil: esperemos a que corra el tiempo. Ganaremos por puntuación. Pero mejor permanecer alerta: posiblemente nos ataquen y nos superen.


Dejamos pasar el tiempo.


-Queda 1 minuto.


Justo cuando llegó ese anuncio nos descubrieron y nos atacaron con todo. Yo me apresuré a cubrirme tras las cajas y empezar a curar.


-Quedan 30 segundos.


-Y ganaremos - oí una voz femenina justo detrás de mí. Antes de darme cuenta, me voló la cabeza con un revólver.


-No, ganaremos nosotros - le dije antes de desvanecerme -. Chicos, quitaos de ahí, os van a rodear - les dije por radio a mi equipo.


-No, es un buen sitio. Aguantad - dijo uno de los chicos.


*Los van a matar... vamos a perder por su culpa* pensé.


Cuando renací vi el marcador de nuevo: nos habían adelantado... por sus muertes.


-Si me hubierais hecho caso, seguiríais vivos y seguiríamos ganando - les dije suspirando.


-10...


Corrí y disparé como loca intentando remontar. Ellos, por supuesto, huyeron.


-5...


-Maldición, no tengo tiempo - dije arrodillándome.


-Fin del juego. Pasando a pantalla de resultados.


Me derrumbé y miré al suelo derrotada.


-Equipo ganador: Alpha por 74 a 72.


Desaparecimos todos del escenario, volviendo a la sala circular.


-Bueno, ha sido una buena batalla después de todo, ¿no crees? - dijo uno del equipo contrario, tendiéndome la mano.


-Sí... ha sido una buena partida - dije estrechándole la mano.


-Va, tranquila, lo importante no es ganar, sino pasárselo bien. Y te lo has pasado bien jugando, ¿no?


-Sí, me lo he pasado bien.


Y dicho eso, me salí de la sala y del coliseo. Me senté en un banco y me puse a pensar. Entonces, alguien se sentó a mi lado, y me dijo:


-Bueno, ¿cómo te fue tu primera partida, Lanosa?


Miré, y reconocí aquél extraño atuendo.


-Ah, hola Calipso. Pues ha sido bastante entretenido - le dije sin disimular mucho mi tristeza.


-Hmmm... ¿qué ha pasado? No pareces muy contenta.


-Bueno... es que he...


-¿Perdido? - me preguntó. Yo la miré sorprendida, y ella se rió, y señaló unas pantallas de plasma donde se veían imágenes de jugadores luchando -. He visto tu partido, sé todo lo que ha pasado ahí, y déjame decirte que, aunque perdiste, estuviste fenomenal. Eres una buena curandera.


-¿E... enserio? - le pregunté mirándola.


-Sí - me respondió mirándome seria -, con tiempo y entrenamiento, puedes llegar a ser muy buena curandera.


-Vaya... muchas gracias por tus palabras de ánimos.


-De nada amiga. Por cierto, ¿no miraste tu nivel cuando saliste de la sala?


-Eeeh... no, ¿por qué? - le pregunté extrañada.


-Míralo - me dijo.


Toqué un menú en mi pantalla que ponía “Personaje”. Desplacé la vista por la nueva ventana, hasta que encontré el nivel. Vi que había una flecha hacia arriba al lado de donde ponía “Rookie 2”, y al lado un logo: una R sobre fondo amarillo.


-Guau... ¿he subido de nivel?


-Sí, felicidades - me respondió sonriendo.


-Gracias.


-Bueno, te dejo que me llaman para comer. Chao.


-Chao.


Entonces yo caí en la cuenta de que estaba hambrienta. Se me había ido la mañana volando en el juego. Así que desconecté y me fui a ayudar en la cocina a mi madre.

lunes, 9 de abril de 2012

Capítulo 3. Parte 2: No es fácil ser la curandera.


Cerré los ojos esperando el golpe final... pero no llegó. Los abrí lentamente, y pude ver cómo mi rival, tumbado en el suelo, se desvanecía con un agujero en la cabeza. Miré a mi alrededor, y vi al francotirador de mi equipo, que me saludaba.


-Uf, creí que no lo contaba. Gracias - le dije por radio, y le devolví el saludo. Pero me había olvidado del francotirador enemigo, que me pegó un disparo directo al pecho, tras lo cual salí empujada hacia atrás y me estampé contra la pared. Me cubrí rápidamente y comprobé mi índice de salud: ¡había sobrevivido al golpe con 1 de salud! Decidí volver rápidamente al lugar de renacimiento de mi equipo, pero oí disparos detrás de mí, seguramente el equipo rival me perseguía.


Decidí que lo mejor sería subir al tejado, al menos ahí estaría mejor protegida que en el suelo. Y eso hice, pero al llegar arriba uno del equipo rival me había seguido volando, y dijo:


-Reza lo que sepas.


-Nah, no creo en esas cosas - le respondí, invoqué mi Counter y me cubrí con ella. El intentó golpearme con una Katana, pero quedó noqueado, y vi mi oportunidad, le di un uppercut con todas mis fuerzas, enviándolo contra la pared de enfrente. Rápidamente invoqué mi Smash y terminé el trabajo con una ráfaga rápida, tras lo cual se desvaneció mientras caía al suelo.


-¡¡Eso ha sido increíble!! - gritó el comentarista mientras el público celebraba mi actuación. Entonces, vi a mi equipo que volvía a la carga. Me uní a ellos, esta vez quedándome yo fuera del edificio mientras los curaba cubierta por la pared.


Hice bastante bien mi trabajo... pero descuidé mis defensas, y antes de darme cuenta, una daga se clavó en mi espalda y salió por mi vientre. Miré atrás para encontrarme con la sonrisa de una chica. Me dejó caer, y antes de desvanecerme en dígitos, la vi volverse invisible y la oí decir:


-Curandera abatida, no tendremos problemas durante un tiempo.


Entonces, pasé a ver a mi equipo, los cuales estaban siendo objetivo de fuego pesado. Los avisé por radio:


-Cuidado, chica invisible con daga va a por vosotros por detrás.


-Ya la veo - dijo uno, el cual la abatió mientras se acercaba. Pero recibiendo tal cantidad de fuego, terminaron siendo abatidos uno por uno. Reviví cuando aún quedaba un miembro de mi equipo en pie. Fui lo más rápido que pude para sanarlo.


-¡Jope, otra vez esa maldita curandera! ¡Ve a matarla! - oí claramente que gritaba un enemigo.


-¡Chicos, necesito cobertura ya! - pedí por la radio.


-Refuerzos en camino.


Ya había terminado de curar, así que miré a mi alrededor... pero no vi nada. Entonces, escuché ruidos metálicos justo encima de mí, para luego ver cómo se levantó un poco de polvo frente a mí. ¡Otra vez la invisible! Invoqué mi Counter.


-¡Bu! - gritó la chica mientras se me abalanzaba.


-Otra vez no, quiero vivir más - le respondí bloqueándola con mi Counter. Al hacerlo se volvió visible y la golpeé, mientras mi equipo la disparó hasta que cayó al suelo y se desvaneció -. Se agradece la ayuda chicos.


-No hay de qué linda.


Suspiré, pero rápidamente seguí curando, y cuando no era necesario, cambié a arma y disparé. Así durante unos 10 minutos, hasta que una voz femenina dijo:


-Primer tiempo terminado. Pasando a entretiempo.


-Uf, por fin un descanso - dije. Realmente estaba cansada, pero no un cansancio físico, sino mental, ser curandera era realmente un trabajo difícil.


-Oh vamos, no irás a decir que te cansa apretar teclas y el ratón - dijo un chico en tono burlón, y los demás le rieron la gracia.


-Ja ja ja, muy graciosos. Ya me gustaría a mí veros de curanderos, a ver si es tan fácil como aparenta - respondí molesta.


-Entretiempo. ¡Baile Fumbi! - y salen un grupito de Fumbis a bailar.


-Venga ya, es tan fácil como coger esa cosa, el Mind Energy, y ponerte a curar.


-Vale, piensa lo que quieras, pero es mucho más difícil que eso - le dije volviéndome a ver el baile de los Fumbis.


-A ver, doña quejas, ¿por qué es tan difícil según tú?

  
Suspiré antes de responder:


-A ver... para empezar, tienes que tener un ojo en cada miembro del equipo, vigilar su barra de salud, y correr a su lado cuando lo necesite. Después, teniendo la Mind en la mano no puedes atacar. Y por último, si saben que eres curandero, te marcarán como objetivo principal, y si tienen la más mínima chance, te dispararán y te matarán. ¿Dónde está ahora lo fácil, eh?


Se quedó callado, quizá sorprendido por todo lo que he dicho. A decir verdad, yo ya sabía lo que era eso, ya había jugado de curandera en otros juegos, y sabía que sería un trabajo duro, pero en este juego era sin duda más duro que en otros por el hecho de que si están varios lejos, tendría que alejarme del grupo con el que iba para asistirlos.


-De acuerdo... dejemos de ir cada uno por un lado. No nos separaremos esta vez, iremos en un grupo más compacto, así ella podrá curarnos más cómodamente. ¿De acuerdo?


Me sorprendió ese cambio tan repentino, pero me alegré, porque eso indicaba que mi trabajo no sería tan difícil.


-De acuerdo - respondieron los demás.


-Segundo tiempo en 10 segundos.


Los Fumbis hicieron una reverencia y se fueron. Entonces comprobé el marcador, que no lo había visto: íbamos 36 a 35 ganando mi equipo.


-5... 4... 3... 2... 1...


-¡Adelante! ¡Muestra tu S4!


Esta vez mi equipo apareció en el lado opuesto del almacén: un tejado arrinconado, un pequeño edificio con un tanque de agua amarillo, cajas y tubos. Me moví con el grupo principal, mientras el francotirador buscaba un sitio cómodo.


-Muy bien chicos, en cuanto veáis un enemigo, fuego a discreción. Y tú ya sabes qué hacer, curandera. No nos falles.


-No os fallaré, lo prometo - dije ajustando mi Mind Energy.


En seguida empezaron los disparos. Yo curaba conforme veía necesario, y me asomaba y disparaba si veía que podía.


El plan salió bien en primera instancia. Mi equipo avanzó una vez la amenaza enemiga era menor sin dejar de disparar. Subimos conforme tuvimos oportunidad. Yo no dejaba de vigilar la retaguardia, por si acaso. Subimos al balcón que quedaba enfrente de la base enemiga.


Yo me puse con ellos a cubrirles, pero no advertí la presencia del chico que subía por las cajas de al lado bomba en mano hasta que la tiró. Cuando lo hizo, grité: 


-¡CUIDADO, UNA BOMBA! - y todos la vieron y salieron corriendo para ocultarse. Mi aviso funcionó porque todos se salvaron.


-Bien, nos salvamos, pero ahora que nos descuidamos nos pueden venir de cualquier parte. Permaneced alerta.


Invoqué mi Smash, ya que me sería más útil luchar que curar ante una posible emboscada. Entonces miré abajo y dije:


-Chicos, ¿y si vamos por abajo? Los pillaríamos por la espalda.


-Bien pensado linda. Vamos - y bajaron los cuatro. Suspiré antes de seguirlos.


Avanzaron hacia afuera, yo siguiéndolos. Pero apenas estaban en terreno abierto, sufrieron un duro ataque del enemigo, al menos vi a dos caer.


-Ups... no lo había previsto. Perdón.


Me giré para volver a esperar a mi equipo, pero oí un ruido de cadenas. Miré justo a tiempo de ver unas cadenas lanzándose contra mí. Las esquivé a tiempo, y salí corriendo.


-¡Venga, encadénala! - oí una voz apremiante de una enemiga.


-¡Ya lo intento! - dijo una voz de chico, y volví a ver la cadena la cual ni me rozó.


Corrí hacia el lugar de renacimiento de mi equipo, perseguida por las cadenas. No sabía  qué pasaría si me alcanzaban, ni quería saberlo. Corrí cuanto mis piernas me permitían, pero justo al alcanzar las cajas sentí que algo se enredaba en mi brazo: la cadena me alcanzó, y empezó a enrollárse en mis brazos, sujetándolos por detrás de mi cuerpo, y sujetó mis piernas juntas, de forma que perdí el equilibrio y caí.


-Woah, ¿qué es esto? - pregunté sorprendida mientras intentaba soltarme con todas mis fuerzas.


-Skill Bind - dijo un enemigo acercándose -, no puedes hacer nada mientras dure, ni defenderte. Cualquier intento de escapar es inutil.


-Así es - dijo otra chica, acercándose con una sonrisa -. ¿Unas últimas palabras antes de morir? - me preguntó apoyándome la daga en el cuello.


-Entretenlos un poco más, te salvaré - me dijeron por radio. No sabía cómo demonios me iban a salvar, pero decidí intentar entretenerlos.


-Sí. ¿Por qué me odiáis tanto? - le pregunté.


-Jajajajaja, no es nada personal, créeme. Es sólo que nos incordias - me respondió -. Siendo la curandera enemiga, no podemos permitir que sigas viva, entiéndelo querida.


Cerré los ojos, esperando la aquélla vez inevitable muerte.

jueves, 5 de abril de 2012

Capítulo 3. Parte 1: El primer partido.


Después de un buen rato de marcha, llegué al coliseo. ¡Era realmente enorme, un lugar de dimensiones increíbles! Al acercarme más, comprobé que habían varias puertas: una para cada tipo de nivel, según lo que pude leer. Me dirigí a la que ponía Rookie (nivel 0 a 10). Allí dentro había muchas personas. Me dirigí a una zona con muchos terminales. Ese debía ser el Lobby. Me dirigí a un ordenador cercano, y pude ver que había muchas salas. Comprobé que una de ellas, de 10 jugadores, estaba casi llena, sólo quedaba 1 espacio. Pulsé esa sala con el dedo, pero me salió un mensaje:

 “Sólo puedes entrar a la sala cuando equipes al menos un arma y un Skill”


¡Vaya, me tenía que equipar rápido! Abrí un holograma frente a mí de mi inventario, y revisé todas mis armas. Recordé lo que me dijo Calipso, y me puse Counter Sword, Smash Rifle y Mind Energy, y de Skill... pensé en todas las que tenía y las que me dijo, y terminé eligiendo Fly. Me las equipé y volví a ver la sala. Contenta, vi que seguía abierta, así que la pulsé.


Entonces desaparecí del Lobby para ser transportada hasta una sala diferente. Era un sitio circular con pantallas holográficas y 2 ordenadores centrales. Vi al resto de personajes. Enseguida noté una diferencia: en mi equipo todos vestían normal, mientras el equipo rival vestía rojo.


-Emmm... hola - saludé a todos.


-Hola - respondieron algunos.


-Entonces, ahora que estamos todos, ¿podemos empezar? - dijo uno del equipo rival que tenía una corona, quizá el que creó la sala.


Como respuesta, todos activamos nuestro estado “listo”. Entonces, todos desaparecimos de la sala circular y aparecimos en una zona que parecía un almacén abandonado en el atardecer. Mi equipo apareció en un patio con un tejadito, un muro delante, varias cajas, algunas apiladas en forma de escalera, otras esparcidas.


Un público virtual gritó mientras aparecíamos, y una voz de hombre muy animada dijo:


-¡Va a empezar un nuevo partido de S4League! ¡Equipos listos!


-La partida empezará en 5...



 “Bueno... empieza mi primer partido.” - pensé entonces.


-4...


 “Sólo espero estar a la altura de las circunstancias...”


-3...


 “Aunque ante todo... espero pasarlo bien.”


-2... 



-1...


-¡Adelante! ¡Muestra tu S4!


Todos corrimos en diferentes direcciones. Yo invoqué mi Mind Energy, y pude observar que, mientras lo tenía equipado, veía las barras de salud de mis compañeros. Seguí a uno de mi equipo que iba con una ametralladora pesada. Permanecí todo el tiempo tras él, y cuando vi que empezaba a disparar, estuve atenta para empezar a curar, pero no parecía necesitarlo por ahora. Miré en dirección a los demás, y pude ver, por encima mía, que el francotirador estaba herido, así que desplegué mis alas y subí.


Para no perder tiempo, rompí una sección del tejado con Smash y subí. Entonces lo vi, bastante herido. Oculta por el tejado, me acerqué a él lentamente y le disparé con mi Mind Energy. Podía ver cómo su barra, casi negra, iba volviéndose verde.


-Gracias, amiga - dijo él cuando lo curé.


-No hay de qué, cumplo con mi deber - respondí..


-¡Cuidado! - gritó él, lanzándose sobre mí y tirándome al suelo.


Vi un rayo azul cruzar por donde yo estaba hacía un segundo.


-¡Woah, eso estuvo muy cerca!


-¡Maldición, fallé!


Miré en la dirección de donde provino el grito, y lo vi, subido en un tejado. Disparé en su dirección una ráfaga, y se escondió tras un contenedor amarillo.


-Hmmm... mejor me vuelvo con los otros tres, necesitarán mi ayuda - dije recorriendo el tejado de vuelta.


-Vale, yo buscaré otro sitio.


Entonces me di cuenta que todos necesitaban mi ayuda, pero estaban diseminados por el mapa, y sólo podía asistirlos de uno en uno. Así que empecé por el que tenía más cerca, el de la ametralladora pesada. Lo curé, y pasé a otro que corría por la callecita por detrás del almacén, diciendo por radio:


-¡Necesito ayuda, rápido!


-¡Ya... voy! - le contesté con voz entrecortada debido a que corría. Finalmente conseguí verlo y empezar a curarlo, pero al hacerlo me expuse, y dos chicas del equipo rival me descubrieron.


-Atención, tienen curandera - dijo una de ellas, procediendo a dispararme, por lo que me vi obligada a esconderme.


Cuando terminé la cura, viendo que me sería imposible salvar al otro compañero, que ya había muerto, invoqué mi Smash y empecé a disparar contra ellas. No pudieron cubrirse a tiempo, así que maté a una y asistí la otra.


-¡¡Wow, increíble!! - dijo la animada voz del comentarista, junto a un aplauso del público virtual.


-Gracias tía, eres la mejor.


-De nada, pero ahora que saben que os curo... me querrán matar a toda costa - le dije triste.


-Tranquila - me dijo-, hazlo lo mejor que puedas, y recuerda que lo importante no es sobrevivir ni ganar, sino divertirse.


Y tras esas palabras, lo acompañé en su avance. En ello, nos reunimos con el otro que seguía vivo, y nos pusimos tras las cajas que había frente a la base enemiga.


-Si no les dejamos salir de aquí, serán puntos fáciles.


Ellos avanzaron un poco; yo me quedé escondida, preparada tanto para curar como para atacar. Sin embargo, antes de que pudiera verlo, mis compañeros volaron por los aires producto de una explosión.


-¡Cuidado, llevan bomba! ¡Retírate! - me dijeron por radio.


Estaba a punto de escabullirme por detrás del almacén para esperar a mis compañeros, cuando una voz por encima de mí dijo:


-¡Dejarás de ser un incordio para nosotros! - y miré hacia arriba justo para ver a un enemigo con Plasma que hizo impactar su espada en el suelo, intenté esquivarlo, pero me dió de lleno y me aturdió. No tenía escapatoria. Iba a morir.

domingo, 1 de abril de 2012

Capítulo 2: Equipándome para la aventura

Una vez más, la pantalla se puso negra. Un cartelito decía:
 

Cargando datos de entorno. Está operación sólo se llevará a cabo la primera vez que entres a S4, después no tendrás que volver a cargarlo. Puede tardar unos minutos. Disculpa las molestias.

Me quité el visor y esperé. Comprobé la hora: apenas eran las 11 de la mañana. Eché un vistazo por la ventana: la incansable lluvia seguía ahí sin ánimo de parar. Volví a ponerme el visor y seguí esperando.


Al rato, vi cómo el mundo empezaba a tomar forma a mi alrededor. ¡Era una ciudad enorme! Calles, edificios que se alzaban al cielo, parques con bancos para relajarse... parecía una auténtica ciudad online aparte de la vida real.


Sin embargo, lo que más me llamó la atención fue la forma de desplazarse: veía poquísimos coches, inclusive pocos autobuses. La mayoría de la gente, para desplazarse, lo hacía a pie y ejecutando grandes saltos usando cualquier cosa inmóvil para impulsarse, sea una pared, una farola, un semáforo, una boca de incendios...


Empecé a pasear, contemplándolo todo maravillada. Podía ver grupitos de personas hablando mientras caminaban, otras que simplemente pasaban corriendo sin decir nada, otras frente a escaparates contemplando lo que había detrás... me acerqué a uno de esos escaparates y pude observar algunas cosas extrañas: jeringas enormes, pescados, dragones negros, animales... en ello, oí a un chico cerca mía decir:


-Ojalá pudiera conseguir esa Crow... es tan genial...


-¡Si tenías AP para conseguir ese Space Rabbit, deberías tener para la Crow! - le dijo una chica del mismo grupo, señalando la cosita blanca que tenía a sus pies. Al volverse, pude ver que era un conejo con traje espacial.


-Ya, pero... quería también el Laser Cat, y no podía comprar de los dos.


-Sí, claro... déjate de excusas, que ya sabemos en qué te gastaste todo lo que cargaste la última vez - dijo otro de los chicos, y él y los demás se rieron.


-Anda, iros todos a... - no llegué a oír lo último, pero se fue corriendo.


-¡Espera, estábamos bromeado! - le gritó el último chico que habló, pero no volvió.


-¿Vamos tras él? - preguntó el otro chico.


-Id vosotros - dijo la chica -. Yo me quedaré aquí un poco más.


Oía sus pasos acercándose a mí lentamente. Por el escaparate vi que se paró al lado mía, y dijo:


-Hola, pequeña.


-Emmm... hola - le respondí tímidamente y girándome para mirarla.


En ese momento pude ver que ella vestía un atuendo bastante extraño: una chaqueta negra con cremallera dorada con una manga a modo de capucha y tapándose los pechos con una venda, pantalones también negros con un cinturón dorado, del cinturón podía ver, colgando, unas esposas doradas, guantes que parecían calaveras doradas y unas botas de tacón alto con una pequeña calavera dorada delante.


-Pareces perdida. ¿Acaso eres nueva en este juego? - me preguntó.


-¿Tanto se me nota? - le pregunté un poco avergonzada de reconocer que recién empezaba. Ella se rió.


-Tranquila, todos hemos empezado alguna vez siendo novatos como tú. Ahora dime: ¿cuánto tiempo llevas en S4?


-Apenas he empezado - le respondí avergonzada.


-Ya veo... imagino que no tendrás nada comprado aún.


-Ni siquiera sé dónde comprar cosas para mí.


-Tranquila, yo te guío. Esta ciudad es grande, y cualquiera puede perderse con facilidad. Sígueme - y empezó a caminar por la calle. Yo la detuve:


-Espera... ¿puedo saber tu nombre?


-Oh sí, perdón por no presentarme - se disculpó ella -. Soy Calipso.


-Yo soy Lanosa, encantada - extendí mi brazo esperando que me diera la mano. Me la estrechó, y luego nos pusimos en marcha.


Al cabo de unos minutos, llegamos a una tienda con escaparates donde habían colocados diferentes tipos de prendas.


-Cuando te quedes sin ropa, porque en S4, la mayoría de la ropa tiene duración limitada, aquí puedes alquilar más. Por supuesto, cuanto más días quieras alquilar la ropa más cara será, pero igual será más rentable una de 7 días que una de 1 a largo plazo.


Asentí para hacerla entender que había entendido. Me llevó un poco más adelante, hasta otra tienda en la que habían expuestas armas.


-En esta tienda puedes alquilar licencias para armas. La diferencia es, que mientras las armas sólo se gastan durante los partidos, la ropa se gasta desde que la compras hasta que expira, no importa cuánto estés conectada. ¿Me sigues hasta ahora, Lanosa?


-Sí, Calipso, me estoy enterando.


-Ahora, una pregunta: ¿ya sabes qué tipo de jugadora quieres ser?




-Sí, quiero ser la que cura y asiste en combate.




-Buena elección, los jugadores que asisten en combate suelen ser los más valiosos al mantener vivo a su grupo, pero igual se convertirán en el blanco principal del equipo rival. Debes estar preparada tanto para salvar a tus compañeros como para salvarte a ti misma si no tienes aliados cerca que te protejan. Como armamento, te aconsejaría Counter Sword, Smash Rifle y, por supuesto, Mind Energy, pues sin ella no podrás curar. Como skill, te aconsejaría una de estas: Metallic para curarte cuando estés herida, Detect para saber si se te acerca un enemigo, o Anchor o Fly, que son de movilidad y te permiten alcanzar rápido a otro aliado al que asistir. Sin embargo, el mejor consejo que puedo darte es practicar con todas las armas, y quedarte con las que más te gusten.


-Ah vale, entiendo.

 
-Y por último, la tienda en la que empezamos a hablar, es la tienda especial. En ella puedes comprar tanto cápsulas como ítems especiales pagados con una moneda especial llamada AP, la cual puedes conseguir únicamente pagando con dinero real. Por supuesto, no solo es bonita, da más poder a quien la lleve. ¿Alguna pregunta hasta ahora o tienes alguna duda que pueda ayudarte a resolver?


-De momento no... bueno, sí, una última cosa: no me has mostrado dónde puedo jugar.


 -Cierto, gracias por recordármelo. ¿Ves aquél coliseo? - señaló una edificación circular que destacaba en la lejanía - Es el lugar donde se realizan las partidas virtuales. En él puedes conocer amigos, hacer grupos, partidas... es el núcleo principal de S4 y uno de los sitios que más visitaras, aparte de las tiendas. Y creo que eso es todo - concluyó Calipso mirándome con una sonrisa -. Ah sí, espera - tocó un holograma que salió delante de ella -, quiero darte un regalito de bienvenida.


Entonces recibí una voz: “Tienes 2 mensajes nuevos”. Abrí mi correo y salió ante mí un holograma de dos cartas: en una, Calipso me pide amistad, la cual acepto, y otra con la descripción “disfrútalo :D” con una cantidad bastante grande al lado del símbolo del PEN, la moneda oficial.


-Pero... ¿son 100.000 PEN? - le pregunté mirándola con los ojos completamente abiertos.


-Sí, acéptalo por favor, yo no necesito ese dinero. Además, te vendrá bien para comprar tu primera remesa de armas - me dijo Calipso mirándome.


-Vaya... gracias - le respondí, aceptando su dinero.


-Bueno, debo volver con mis amigos. Fue agradable hablar contigo, Lanosa.


-Vale. Muchas gracias, Calipso. Espero verte otro día - la despedí con una sonrisa y un movimiento de la mano.


Ella se alejaba por donde vinimos, y yo entré en la tienda y eché un vistazo a las armas disponibles. Viendo la gran cantidad de dinero que tenía, alquilé todas las armas y skill durante 10 horas. Más adelante, si alguna arma me llegara a gustar, la seguiría alquilando. Entonces, me dirigí con paso ligero al coliseo, donde me esperaba mi primera experiencia en este juego.