lunes, 9 de abril de 2012

Capítulo 3. Parte 2: No es fácil ser la curandera.


Cerré los ojos esperando el golpe final... pero no llegó. Los abrí lentamente, y pude ver cómo mi rival, tumbado en el suelo, se desvanecía con un agujero en la cabeza. Miré a mi alrededor, y vi al francotirador de mi equipo, que me saludaba.


-Uf, creí que no lo contaba. Gracias - le dije por radio, y le devolví el saludo. Pero me había olvidado del francotirador enemigo, que me pegó un disparo directo al pecho, tras lo cual salí empujada hacia atrás y me estampé contra la pared. Me cubrí rápidamente y comprobé mi índice de salud: ¡había sobrevivido al golpe con 1 de salud! Decidí volver rápidamente al lugar de renacimiento de mi equipo, pero oí disparos detrás de mí, seguramente el equipo rival me perseguía.


Decidí que lo mejor sería subir al tejado, al menos ahí estaría mejor protegida que en el suelo. Y eso hice, pero al llegar arriba uno del equipo rival me había seguido volando, y dijo:


-Reza lo que sepas.


-Nah, no creo en esas cosas - le respondí, invoqué mi Counter y me cubrí con ella. El intentó golpearme con una Katana, pero quedó noqueado, y vi mi oportunidad, le di un uppercut con todas mis fuerzas, enviándolo contra la pared de enfrente. Rápidamente invoqué mi Smash y terminé el trabajo con una ráfaga rápida, tras lo cual se desvaneció mientras caía al suelo.


-¡¡Eso ha sido increíble!! - gritó el comentarista mientras el público celebraba mi actuación. Entonces, vi a mi equipo que volvía a la carga. Me uní a ellos, esta vez quedándome yo fuera del edificio mientras los curaba cubierta por la pared.


Hice bastante bien mi trabajo... pero descuidé mis defensas, y antes de darme cuenta, una daga se clavó en mi espalda y salió por mi vientre. Miré atrás para encontrarme con la sonrisa de una chica. Me dejó caer, y antes de desvanecerme en dígitos, la vi volverse invisible y la oí decir:


-Curandera abatida, no tendremos problemas durante un tiempo.


Entonces, pasé a ver a mi equipo, los cuales estaban siendo objetivo de fuego pesado. Los avisé por radio:


-Cuidado, chica invisible con daga va a por vosotros por detrás.


-Ya la veo - dijo uno, el cual la abatió mientras se acercaba. Pero recibiendo tal cantidad de fuego, terminaron siendo abatidos uno por uno. Reviví cuando aún quedaba un miembro de mi equipo en pie. Fui lo más rápido que pude para sanarlo.


-¡Jope, otra vez esa maldita curandera! ¡Ve a matarla! - oí claramente que gritaba un enemigo.


-¡Chicos, necesito cobertura ya! - pedí por la radio.


-Refuerzos en camino.


Ya había terminado de curar, así que miré a mi alrededor... pero no vi nada. Entonces, escuché ruidos metálicos justo encima de mí, para luego ver cómo se levantó un poco de polvo frente a mí. ¡Otra vez la invisible! Invoqué mi Counter.


-¡Bu! - gritó la chica mientras se me abalanzaba.


-Otra vez no, quiero vivir más - le respondí bloqueándola con mi Counter. Al hacerlo se volvió visible y la golpeé, mientras mi equipo la disparó hasta que cayó al suelo y se desvaneció -. Se agradece la ayuda chicos.


-No hay de qué linda.


Suspiré, pero rápidamente seguí curando, y cuando no era necesario, cambié a arma y disparé. Así durante unos 10 minutos, hasta que una voz femenina dijo:


-Primer tiempo terminado. Pasando a entretiempo.


-Uf, por fin un descanso - dije. Realmente estaba cansada, pero no un cansancio físico, sino mental, ser curandera era realmente un trabajo difícil.


-Oh vamos, no irás a decir que te cansa apretar teclas y el ratón - dijo un chico en tono burlón, y los demás le rieron la gracia.


-Ja ja ja, muy graciosos. Ya me gustaría a mí veros de curanderos, a ver si es tan fácil como aparenta - respondí molesta.


-Entretiempo. ¡Baile Fumbi! - y salen un grupito de Fumbis a bailar.


-Venga ya, es tan fácil como coger esa cosa, el Mind Energy, y ponerte a curar.


-Vale, piensa lo que quieras, pero es mucho más difícil que eso - le dije volviéndome a ver el baile de los Fumbis.


-A ver, doña quejas, ¿por qué es tan difícil según tú?

  
Suspiré antes de responder:


-A ver... para empezar, tienes que tener un ojo en cada miembro del equipo, vigilar su barra de salud, y correr a su lado cuando lo necesite. Después, teniendo la Mind en la mano no puedes atacar. Y por último, si saben que eres curandero, te marcarán como objetivo principal, y si tienen la más mínima chance, te dispararán y te matarán. ¿Dónde está ahora lo fácil, eh?


Se quedó callado, quizá sorprendido por todo lo que he dicho. A decir verdad, yo ya sabía lo que era eso, ya había jugado de curandera en otros juegos, y sabía que sería un trabajo duro, pero en este juego era sin duda más duro que en otros por el hecho de que si están varios lejos, tendría que alejarme del grupo con el que iba para asistirlos.


-De acuerdo... dejemos de ir cada uno por un lado. No nos separaremos esta vez, iremos en un grupo más compacto, así ella podrá curarnos más cómodamente. ¿De acuerdo?


Me sorprendió ese cambio tan repentino, pero me alegré, porque eso indicaba que mi trabajo no sería tan difícil.


-De acuerdo - respondieron los demás.


-Segundo tiempo en 10 segundos.


Los Fumbis hicieron una reverencia y se fueron. Entonces comprobé el marcador, que no lo había visto: íbamos 36 a 35 ganando mi equipo.


-5... 4... 3... 2... 1...


-¡Adelante! ¡Muestra tu S4!


Esta vez mi equipo apareció en el lado opuesto del almacén: un tejado arrinconado, un pequeño edificio con un tanque de agua amarillo, cajas y tubos. Me moví con el grupo principal, mientras el francotirador buscaba un sitio cómodo.


-Muy bien chicos, en cuanto veáis un enemigo, fuego a discreción. Y tú ya sabes qué hacer, curandera. No nos falles.


-No os fallaré, lo prometo - dije ajustando mi Mind Energy.


En seguida empezaron los disparos. Yo curaba conforme veía necesario, y me asomaba y disparaba si veía que podía.


El plan salió bien en primera instancia. Mi equipo avanzó una vez la amenaza enemiga era menor sin dejar de disparar. Subimos conforme tuvimos oportunidad. Yo no dejaba de vigilar la retaguardia, por si acaso. Subimos al balcón que quedaba enfrente de la base enemiga.


Yo me puse con ellos a cubrirles, pero no advertí la presencia del chico que subía por las cajas de al lado bomba en mano hasta que la tiró. Cuando lo hizo, grité: 


-¡CUIDADO, UNA BOMBA! - y todos la vieron y salieron corriendo para ocultarse. Mi aviso funcionó porque todos se salvaron.


-Bien, nos salvamos, pero ahora que nos descuidamos nos pueden venir de cualquier parte. Permaneced alerta.


Invoqué mi Smash, ya que me sería más útil luchar que curar ante una posible emboscada. Entonces miré abajo y dije:


-Chicos, ¿y si vamos por abajo? Los pillaríamos por la espalda.


-Bien pensado linda. Vamos - y bajaron los cuatro. Suspiré antes de seguirlos.


Avanzaron hacia afuera, yo siguiéndolos. Pero apenas estaban en terreno abierto, sufrieron un duro ataque del enemigo, al menos vi a dos caer.


-Ups... no lo había previsto. Perdón.


Me giré para volver a esperar a mi equipo, pero oí un ruido de cadenas. Miré justo a tiempo de ver unas cadenas lanzándose contra mí. Las esquivé a tiempo, y salí corriendo.


-¡Venga, encadénala! - oí una voz apremiante de una enemiga.


-¡Ya lo intento! - dijo una voz de chico, y volví a ver la cadena la cual ni me rozó.


Corrí hacia el lugar de renacimiento de mi equipo, perseguida por las cadenas. No sabía  qué pasaría si me alcanzaban, ni quería saberlo. Corrí cuanto mis piernas me permitían, pero justo al alcanzar las cajas sentí que algo se enredaba en mi brazo: la cadena me alcanzó, y empezó a enrollárse en mis brazos, sujetándolos por detrás de mi cuerpo, y sujetó mis piernas juntas, de forma que perdí el equilibrio y caí.


-Woah, ¿qué es esto? - pregunté sorprendida mientras intentaba soltarme con todas mis fuerzas.


-Skill Bind - dijo un enemigo acercándose -, no puedes hacer nada mientras dure, ni defenderte. Cualquier intento de escapar es inutil.


-Así es - dijo otra chica, acercándose con una sonrisa -. ¿Unas últimas palabras antes de morir? - me preguntó apoyándome la daga en el cuello.


-Entretenlos un poco más, te salvaré - me dijeron por radio. No sabía cómo demonios me iban a salvar, pero decidí intentar entretenerlos.


-Sí. ¿Por qué me odiáis tanto? - le pregunté.


-Jajajajaja, no es nada personal, créeme. Es sólo que nos incordias - me respondió -. Siendo la curandera enemiga, no podemos permitir que sigas viva, entiéndelo querida.


Cerré los ojos, esperando la aquélla vez inevitable muerte.

3 comentarios:

  1. Lanosa, está difícil curar, ¿eh?
    hahahaha que guay *-* me gustan algunas de tus historias :D ¡FELICIDADES!

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  2. Está genial, muy bien descrito y una historia bastante original visto desde el punto de vista mas interno del S4 xD, me gusta bastante, será gracioso cuando Lanosa pruebe la HG o la Daga, o el anchor xD

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  3. Gracias por vuestros comentarios ^^

    Las armas y los modos los ira probando poco a poco xD y por cierto, lo que dice Lanosa de que ser healer es dificil es verdad, en el verdadero S4 tienes que cubrirte mientras curas, y rapidamente esconderte cuando eres el blanco del enemigo xD

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