domingo, 1 de abril de 2012

Capítulo 2: Equipándome para la aventura

Una vez más, la pantalla se puso negra. Un cartelito decía:
 

Cargando datos de entorno. Está operación sólo se llevará a cabo la primera vez que entres a S4, después no tendrás que volver a cargarlo. Puede tardar unos minutos. Disculpa las molestias.

Me quité el visor y esperé. Comprobé la hora: apenas eran las 11 de la mañana. Eché un vistazo por la ventana: la incansable lluvia seguía ahí sin ánimo de parar. Volví a ponerme el visor y seguí esperando.


Al rato, vi cómo el mundo empezaba a tomar forma a mi alrededor. ¡Era una ciudad enorme! Calles, edificios que se alzaban al cielo, parques con bancos para relajarse... parecía una auténtica ciudad online aparte de la vida real.


Sin embargo, lo que más me llamó la atención fue la forma de desplazarse: veía poquísimos coches, inclusive pocos autobuses. La mayoría de la gente, para desplazarse, lo hacía a pie y ejecutando grandes saltos usando cualquier cosa inmóvil para impulsarse, sea una pared, una farola, un semáforo, una boca de incendios...


Empecé a pasear, contemplándolo todo maravillada. Podía ver grupitos de personas hablando mientras caminaban, otras que simplemente pasaban corriendo sin decir nada, otras frente a escaparates contemplando lo que había detrás... me acerqué a uno de esos escaparates y pude observar algunas cosas extrañas: jeringas enormes, pescados, dragones negros, animales... en ello, oí a un chico cerca mía decir:


-Ojalá pudiera conseguir esa Crow... es tan genial...


-¡Si tenías AP para conseguir ese Space Rabbit, deberías tener para la Crow! - le dijo una chica del mismo grupo, señalando la cosita blanca que tenía a sus pies. Al volverse, pude ver que era un conejo con traje espacial.


-Ya, pero... quería también el Laser Cat, y no podía comprar de los dos.


-Sí, claro... déjate de excusas, que ya sabemos en qué te gastaste todo lo que cargaste la última vez - dijo otro de los chicos, y él y los demás se rieron.


-Anda, iros todos a... - no llegué a oír lo último, pero se fue corriendo.


-¡Espera, estábamos bromeado! - le gritó el último chico que habló, pero no volvió.


-¿Vamos tras él? - preguntó el otro chico.


-Id vosotros - dijo la chica -. Yo me quedaré aquí un poco más.


Oía sus pasos acercándose a mí lentamente. Por el escaparate vi que se paró al lado mía, y dijo:


-Hola, pequeña.


-Emmm... hola - le respondí tímidamente y girándome para mirarla.


En ese momento pude ver que ella vestía un atuendo bastante extraño: una chaqueta negra con cremallera dorada con una manga a modo de capucha y tapándose los pechos con una venda, pantalones también negros con un cinturón dorado, del cinturón podía ver, colgando, unas esposas doradas, guantes que parecían calaveras doradas y unas botas de tacón alto con una pequeña calavera dorada delante.


-Pareces perdida. ¿Acaso eres nueva en este juego? - me preguntó.


-¿Tanto se me nota? - le pregunté un poco avergonzada de reconocer que recién empezaba. Ella se rió.


-Tranquila, todos hemos empezado alguna vez siendo novatos como tú. Ahora dime: ¿cuánto tiempo llevas en S4?


-Apenas he empezado - le respondí avergonzada.


-Ya veo... imagino que no tendrás nada comprado aún.


-Ni siquiera sé dónde comprar cosas para mí.


-Tranquila, yo te guío. Esta ciudad es grande, y cualquiera puede perderse con facilidad. Sígueme - y empezó a caminar por la calle. Yo la detuve:


-Espera... ¿puedo saber tu nombre?


-Oh sí, perdón por no presentarme - se disculpó ella -. Soy Calipso.


-Yo soy Lanosa, encantada - extendí mi brazo esperando que me diera la mano. Me la estrechó, y luego nos pusimos en marcha.


Al cabo de unos minutos, llegamos a una tienda con escaparates donde habían colocados diferentes tipos de prendas.


-Cuando te quedes sin ropa, porque en S4, la mayoría de la ropa tiene duración limitada, aquí puedes alquilar más. Por supuesto, cuanto más días quieras alquilar la ropa más cara será, pero igual será más rentable una de 7 días que una de 1 a largo plazo.


Asentí para hacerla entender que había entendido. Me llevó un poco más adelante, hasta otra tienda en la que habían expuestas armas.


-En esta tienda puedes alquilar licencias para armas. La diferencia es, que mientras las armas sólo se gastan durante los partidos, la ropa se gasta desde que la compras hasta que expira, no importa cuánto estés conectada. ¿Me sigues hasta ahora, Lanosa?


-Sí, Calipso, me estoy enterando.


-Ahora, una pregunta: ¿ya sabes qué tipo de jugadora quieres ser?




-Sí, quiero ser la que cura y asiste en combate.




-Buena elección, los jugadores que asisten en combate suelen ser los más valiosos al mantener vivo a su grupo, pero igual se convertirán en el blanco principal del equipo rival. Debes estar preparada tanto para salvar a tus compañeros como para salvarte a ti misma si no tienes aliados cerca que te protejan. Como armamento, te aconsejaría Counter Sword, Smash Rifle y, por supuesto, Mind Energy, pues sin ella no podrás curar. Como skill, te aconsejaría una de estas: Metallic para curarte cuando estés herida, Detect para saber si se te acerca un enemigo, o Anchor o Fly, que son de movilidad y te permiten alcanzar rápido a otro aliado al que asistir. Sin embargo, el mejor consejo que puedo darte es practicar con todas las armas, y quedarte con las que más te gusten.


-Ah vale, entiendo.

 
-Y por último, la tienda en la que empezamos a hablar, es la tienda especial. En ella puedes comprar tanto cápsulas como ítems especiales pagados con una moneda especial llamada AP, la cual puedes conseguir únicamente pagando con dinero real. Por supuesto, no solo es bonita, da más poder a quien la lleve. ¿Alguna pregunta hasta ahora o tienes alguna duda que pueda ayudarte a resolver?


-De momento no... bueno, sí, una última cosa: no me has mostrado dónde puedo jugar.


 -Cierto, gracias por recordármelo. ¿Ves aquél coliseo? - señaló una edificación circular que destacaba en la lejanía - Es el lugar donde se realizan las partidas virtuales. En él puedes conocer amigos, hacer grupos, partidas... es el núcleo principal de S4 y uno de los sitios que más visitaras, aparte de las tiendas. Y creo que eso es todo - concluyó Calipso mirándome con una sonrisa -. Ah sí, espera - tocó un holograma que salió delante de ella -, quiero darte un regalito de bienvenida.


Entonces recibí una voz: “Tienes 2 mensajes nuevos”. Abrí mi correo y salió ante mí un holograma de dos cartas: en una, Calipso me pide amistad, la cual acepto, y otra con la descripción “disfrútalo :D” con una cantidad bastante grande al lado del símbolo del PEN, la moneda oficial.


-Pero... ¿son 100.000 PEN? - le pregunté mirándola con los ojos completamente abiertos.


-Sí, acéptalo por favor, yo no necesito ese dinero. Además, te vendrá bien para comprar tu primera remesa de armas - me dijo Calipso mirándome.


-Vaya... gracias - le respondí, aceptando su dinero.


-Bueno, debo volver con mis amigos. Fue agradable hablar contigo, Lanosa.


-Vale. Muchas gracias, Calipso. Espero verte otro día - la despedí con una sonrisa y un movimiento de la mano.


Ella se alejaba por donde vinimos, y yo entré en la tienda y eché un vistazo a las armas disponibles. Viendo la gran cantidad de dinero que tenía, alquilé todas las armas y skill durante 10 horas. Más adelante, si alguna arma me llegara a gustar, la seguiría alquilando. Entonces, me dirigí con paso ligero al coliseo, donde me esperaba mi primera experiencia en este juego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario